Alena Wicker es una niña estadounidense que entró a la universidad y quiere ser ingeniera de la NASA para construir rovers similares al Perseverance.
El futuro de la ciencia tiene nombre y apellido: Alena Wicker. La niña tiene apenas 12 años, pero sin embargo ya se anima a soñar en grande. Su coeficiente intelectual le permitió terminar la escuela secundaria en la ciudad de Tempe y ser admitida para asistir a la Universidad Estatal de Arizona.
A pesar que le queda un arduo camino por delante, dado que este año arrancó sus estudios superiores, en caso de recibirse en tiempo y forma, Alena se graduará a los 16 años. En declaraciones a medios de su país ella tiene en mente ingresar a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA).
La niña prodigio tiene convicciones firmes: crear rovers similares al Perceverance, el vehículo explorador que aterrizó con éxito en Marte el 18 de febrero pasado. Este representa el esfuerzo más arriesgado hasta ahora para intentar responder a la pregunta de si alguna vez existió vida en el planeta rojo.
La historia de Alena se suma a la de Adhara Maite Pérez Sánchez. La joven mexicana, de apenas 11 años, ha tomado relevancia a nivel mundial por contar con un coeficiente intelectual de 162 puntos, superior a los físicos Albert Einstein y Stephen Hawking, ambos con 160.to, claro, una vez que termine sus estudios relacionados a la astronomía y las ciencias planetarias y químicas.